Aros de cebolla: la receta para conseguir que queden crujientes

Entre lo que se conoce como finger food –algo así como “comida que se puede comer con las manos”–, me atrevería a decir que los aros de cebolla no gozan de la popularidad que merecen. Aquí mis argumentos a su favor: son baratos, ricos, aptos para vegetarianos –en el caso de esta receta, también para veganos– y relativamente fáciles de preparar. Existen muchas maneras de hacerlos –con o sin huevo, con tempura, rebozados con pan rallado, etc– pero aquí apostamos por el sencillo método de pasar los aros de cebolla por una masa hecha con harina, impulsor químico, cerveza y especias que queda aireada, crujiente y ligera.

Para suavizar el sabor de la cebolla, dejamos reposar los aros en agua helada durante 30 minutos, pero puedes omitir este paso si andas con el tiempo justo. Los acompañamos con una salsa facilísima a base de mayonesa y queso crema. La frescura de la lima –que puedes sustituir perfectamente por limón– y las aromáticas casan a la perfección con el carácter más graso y dulce de los aros. En esta receta incluímos cebollino, perejil y menta, pero puedes echar mano de las hierbas frescas y/o secas que más te gusten.

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: Dar con la consistencia correcta de la masa

Ingredientes

Para 5 personas
Para los aros de cebolla
2 cebollas, preferiblemente amarillas o blancas (de unos 200 gramos enteras)
150 g de almidón de maíz
250 g de harina de trigo
330 ml de cerveza rubia
1 cucharadita de impulsor químico
2 cucharaditas de pimentón de la Vera picante
1 cucharadita de ajo en polvo
2 cucharaditas de sal fina
Aceite de girasol para freír

Para la salsa

2 cucharadas de mayonesa
1 cucharada de queso crema
2 cucharaditas de cebollino fresco picado
2 cucharaditas de perejil fresco picado
1 cucharadita de menta fresca picada
El zumo y la ralladura de una lima
Pimienta negra recién molida al gusto

Instrucciones

  1. Pelar las cebollas y retirar los extremos. Cortarlas en rodajas de un centímetro de grosor y separar los aros con las manos.
  2. Colocar todos los aros en un bol con agua fría y mucho hielo. Dejar reposar durante media hora.
  3. Preparar la salsa mezclando todos los ingredientes. Reservar en la nevera.
  4. En otro bol mezclar la harina con la cerveza, el impulsor químico, el pimentón, el ajo en polvo y la sal.
  5. Escurrir los aros y secarlos bien con un trapo limpio o papel de cocina.
  6. Calentar aceite abundante en una olla o sartén de bordes altos a fuego medio. Es importante que haya suficiente aceite como para que los aros puedan quedar sumergidos.
    Consejo
    Para comprobar si el aceite está caliente, introducir una gota de la masa. Si burbujea alrededor, está listo.
  7. Pasar los aros de cebolla secos por el almidón de maíz, retirar el exceso y pasar por la masa. Freír hasta que estén dorados, retirar con una espumadera o araña y colocar en un plato con papel absorbente de cocina.
    Consejo
    Si la masa se despegase de los aros al introducirlos en el aceite, esperar a que el aceite esté más caliente. Si aún así no mejora, espesar la masa con un poco más de harina.
  8. Servir calientes con la salsa aparte.

Fuente: El país