Los padres de Fernando Báez Sosa hablaron con los medios al término de la tercera audiencia del juicio por el crimen de su hijo y se mostraron muy agradecidos con los testigos.

Al ser consultados sobre la declaración de Alejandro “Chiqui” Muñoz, jefe de seguridad de Le Brique, quien se había quebró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, Silvino comentó: “Fue contundente y muy angustiante para nosotros, porque un señor que no conocía a Fernando se le escaparon las lágrimas cuando esta declarando y se nos movió el piso. Fue muy duro”.

En este sentido, Graciela apuntó: “La verdad es que cuando dio su testimonio me sentí muy dolida, era muy desgarrador la forma en la que contó que con su trayectoria nunca había visto alguien tan brutalmente golpeado. Nos dimos un abrazo, porque él también es padre y nos dimos una abrazo, me emocioné mucho y le agradecí por lo que dijo”.

En cuanto a la actitud de los imputados cuando declaró Pablo Ventura, que según Fernando Burlando se rieron, ambos afirmaron que trataron de poner su “atención” en los testigos.

Fue en este momento, que la madre de la víctima habló la situación del joven que fue inculpado por los rugbiers, y afirmó: “Me emocioné mucho y no se merecía lo que le hicieron. Es un acto de cobardía incriminar a una persona inocente y hacer pasar por todo lo que pasaron”

Silvino y Graciela reconocieron el apoyo de “Las madres del dolor”. “Es una apoyo incondicional, porque son personas que pasaron por los mismo y nos dicen que tenemos que estar fuerte y que esto no se acaba acá, porque una vez que sean condenados cumplan como se debe”, manifestaron.

Fuente: Minuto Uno