El Gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte enfrenta una dura prueba este jueves, ya que miles de personas se movilizan en todo el país, sobre todo Lima, para exigir la renuncia de una mandataria en cuya gestión de cinco semanas hay ya medio centenar de muertos. La Policía del país andino dessplegó un operativo de más de 11.000 efectivos por las marchas, mientras que las autoridades advirtieron a los centros de salud sobre “situaciones adversas” por protestas.
Policías y militares se desplegaban para evitar en lo posible la llegada de manifestantes a la capital, que podría convertirse en epicentro de protestas que hasta ahora se desarrollan en el interior y, sobre todo, en el históricamente relegado sur del país.
Un contingente de 11.800 policías “estará de servicio para que no se produzca ningún desmán y aseguremos las actividades en la ciudad de Lima”, declaró Víctor Zanabria, jefe de la Región Policial de la capital, según informó el medio local RPP.
“El despliegue se da en todos los puntos de Lima, e incluso el Callao, con la intención de garantizar que todos los ciudadanos realicen sus actividades económicas y culturales con total normalidad”, explicó el jefe regional.
El funcionario agregó que estos efectivos se suman a los 14.000 que estarán cumpliendo sus funciones en comisarías y en los departamentos de investigación criminal.
Fuente: Télam