Las conservas caseras son un clásico dentro de las cocinas, es una excelente manera de guardar alimentos y de darles un toque diferente. Lo mejor de ellas es que se pueden preparar en grandes cantidades y guardarlas durante meses para tener siempre algo rico para comer y sumar a las comidas.
El pollo al escabeche puede disfrutarse en cualquier comida principal del día, solo con pan a modo de sandwich, como una entrada antes del plato principal o como acompañamiento de otras comidas, lo cierto es que es una receta muy fácil de preparar y dura bastante tiempo en la heladera. Esta receta se convierte también en una opción segura que saca del apuro en los momentos cuando no sabemos qué picotear antes de que esté lista la comida.
Ingredientes
- ½ pollo
- 1 y ½ taza de aceite de oliva
- 2 cebollas cortadas en juliana
- 4 zanahorias cortadas en rodajas finas
- 4 ramitas de apio cortadas en juliana
- 4 hojas de laurel
- 1 ramita de orégano
- ½ cdita. de pimentón disuelta en ½ pocillo de agua
- 10 g de pimienta blanca
- 1 cda. sopera de sal
- 1 y ½ taza de vino blanco
- ½ litro de vinagre de manzana
- ½ litro de agua
Preparación
- Cortar el pollo en cuartos. Cortar los cuartos de pollo en octavos. Verter aceite en una sartén grande y disponer las presas de pollo; cocinarlas hasta que todos sus lados estén dorados. Retirarlas descartando el aceite.
- En una cacerola, poner las presas de pollo, todas las verduras, las hierbas, los condimentos y los líquidos. Cocinar a fuego suave durante 40 minutos. Espumar cada tanto para retirar las impurezas. Dejar entibiar toda la preparación.
- Envasar en frascos esterilizados y calientes (si fuera necesario, verter más aceite para cubrir el escabeche). Tapar y esterilizar durante 40 minutos. Guardar en la heladera y dejar estacionar 2 días antes de consumir. Ya tenés lista tu conserva para disfrutar en cualquier momento sola o como una guarnición extra de cualquier comida.
Fuente: Crónica
