Tienen pocos ingredientes y se preparan rápido: En 20 minutos de horno están listos. No hay mejor plan para una picada o incluso en el desayuno.
Ingredientes
- 400 g de harina leudante
- 200 cc de leche fría
- 1 huevo
- 200 g de queso rallado gruesito (o 100 g de rallado y 100 g de otro queso a gusto)
- 80 g de manteca fría
- 2 pizcas de sal
- Pimienta, romero, orégano, pimentón ahumado a gusto
Preparación
Poner la harina en un bol grande, agregar la manteca cortada en daditos y formar un arenado, es decir, mezclar aplastando la manteca para que se mezcle con la harina. Esto lleva unos minutos. Una vez logrado, agregar el queso, mezclar, agregar el huevo y la leche, sal y condimentos. Mezclar y pasar a la mesada para formar una masa, que se puede pegar un poco en las manos.
Poner harina en la mesada y estirar con palo de amasar hasta lograr un grosor de 1 cm y 1/2. Cortar en la forma que más nos guste y poner en una asadera o placa, apenas enmantecada (aunque sin nada no se pegan). Llevar a horno moderado-bajo por unos 15 a 20 dependiendo del tamaño. Retirarlos cuando hayan crecido, estén de color doradito y apenas se hayan tostado en la base.
¡Y a disfrutar de los scones de queso más adictivos!
Fuente: OkDiario