Caso Carlos Vallejos: prisión perpetua para un hombre y sus dos hijas por homicidio doblemente agravado

Gustavo Oviedo y sus hijas Brisa y Valentina fueron condenados este jueves a prisión perpetua por la Cámara Penal N°2 Residual de la ciudad de San Luis, al ser encontrados culpables de “homicidio doblemente agravado por ser criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Carlos Vallejos”.

Vallejos, de 58 años, fue encontrado muerto el 28 de febrero de 2021 a pocos metros de la Ruta Pescadores, en dirección hacia La Punta. Tenía sus manos y pies atados y una bolsa de plástico en la cabeza. Su familia había denunciado su desaparición 11 días antes, sin embargo, la investigación pudo determinar que al hombre lo mataron la medianoche del 13 de febrero.

En la última audiencia del debate, Gustavo Oviedo hizo uso de su derecho a declarar. Contó que quería quedarse con la camioneta Fiat Fiorino de Vallejos para luego revenderla a un conocido llamado Santos Calderoni. Por este motivo, la Cámara ordenó que se forme compulsa de las actuaciones y que sean remitidas a la Fiscalía que por turno corresponda a fin de que se investigue la posible comisión de un ilícito por parte del comprador del vehículo de la víctima.

“Se me fue de las manos, yo solo quería robarle la camioneta. Por eso lo empastillé y lo emborraché, pero no tenía intenciones de matarlo. Mis hijas no sabían de mis planes, ellas no tuvieron nada que ver”, dijo ante el tribunal Oviedo durante la última audiencia del debate.

Al vehículo finalmente la encontraron estacionado sobre calle Don Bosco al 1800. Pero el cuerpo de la víctima no estaba. Días después, un baqueano encontró un cadáver en las inmediaciones de Ruta Pescadores, a unos 800 metros aproximadamente de la Rotonda de la Punta, a la altura del poste de alta tensión N° 364 , dentro de un campo. Un análisis de ADN demostró que se trataba de la víctima.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, las personas acusadas fueron a la casa de la víctima, en el barrio 1° de Mayo, donde ingresaron y permanecieron un tiempo mientras tomaban cerveza. Luego salieron junto a Vallejos, en su camioneta Fiat Fiorino y luego de comprar bebidas en una despensa continuaron circulando por un tiempo en el vehículo.

Oviedo dijo ante los jueces que fueron hasta el Cruz de Piedra, que bebieron cerveza y que él picó pastillas para dormir y las agregó a la bebida de Vallejos. Que dejó a Valentina en su casa y luego siguió con Brisa y la víctima, pero que en un momento sintió un olor nauseabundo y que Vallejos no se despertaba. Dijo que sintió miedo y que tomó la decisión de dejar el cuerpo a las afueras de la ciudad. “Lo até con cintas que encontré debajo de la camioneta y le puse una bolsa en la cabeza”, dijo el hombre de 47 años. Sus hijas se abstuvieron de declarar.

El tribunal, integrado por Hugo Guillermo Saa Petrino en la presidencia y Adriana Lucero Alfonso y Julio Fernando de Viana, como vocales, mencionaron que concurrieron circunstancias agravantes de tiempo, modo y lugar y como atenuantes, la falta de antecedentes condenatorios.

En lo alegatos, el Fiscal de Juicio, Fernando Rodríguez sostuvo la acusación del fiscal de Instrucción, Ricardo Barbeito, y el pedido de pena de prisión perpetua pero agregó además el agravante de la alevosía, ya que la víctima no se pudo defender. La Fiscalía de Instrucción estableció que, entre las 20.00 del 12 de febrero y las 03.00 del 13 de febrero de 2021, Brisa Abigail Oviedo, Lourdes Valentina Oviedo y Gustavo Ariel Oviedo, asesinaron a Carlos Guido Vallejos.

Respecto a la calificación del delito, por el cual fueron finalmente condenados, esto es homicidio doblemente agravado por ser criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas, la fiscalía explicó, en primer lugar, porque los autores del homicidio fueron tres personas. Y en el segundo caso porque se advierte que el delito requiere para su concurrencia, que el homicidio sea para preparar, facilitar, consumar y ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito. El abogado de la querella, Federico Farías, adhirió al pedido de Rodríguez pero le solicitó al tribunal que se investigue el accionar de Calderoni, solicitud que el tribunal hizo lugar.

Los defensores de Brisa y Valentina Oviedo, los abogados Delfín y Ramón Chávez, solicitaron en sus alegatos la absolución de ambas acusadas y que el tribunal resolviera con perspectiva de género. “Aquí hubo coacción, sometimiento y humillación por parte de un padre violento. Atento a la pobreza probatoria respecto a nuestras clientas pedimos el in dubio pro reo (ante la duda se decide a favor del acusado/a). No se comprobó la hora de la muerte tampoco y las chicas no sabían del plan del padre”, sostuvo uno de los letrados.

En ese sentido, el Defensor Oficial, Esteban Sala, quien representaba a Gastón Oviedo, dijo que no se pudo probar el concurso premeditado, que las hijas de su defendido desconocían las intenciones del padre y que se debía juzgar el hecho como homicidio en ocasión de robo.