Los estallidos fueron en iglesias y hoteles de lujo, durante la celebración del Domingo de Resurrección. El gobierno decretó el estado de sitio.
Al menos 290 personas murieron y unas 450 resultaron heridas en Sri Lanka en una serie de atentados simultáneos en cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias donde numerosos fieles celebraban el domingo de Pascua.
Tras las explosiones, las autoridades del país, de mayoría budista donde sólo el 7% profesa la fe católica, dictaron el estado de sitio, habilitando a la policía a detener de forma inmediata a quienes no lo cumplan, por temor a nuevos ataques.
“Por favor, permanezcan en calma y no sean engañados por rumores”, pidió el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, en un mensaje a la nación, en un país acostumbrado a los choques entre civiles como reacción a sucesos violentos.
“Deseo manifestar mi afectuosa cercanía a la comunidad cristiana, golpeada mientras estaba reunida en oración, y a todas las víctimas de una violencia así cruel” dijo el máximo líder de la Iglesia Católica.
También expresaron su condena y congoja el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, el presidente turco Reccep Tayyip Erdogan, entre otros.
Sri Lanka, con una población cercana a los 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos. Junto al 70% de budistas, los hinduistas representan un 12%, los musulmanes un 10% y los cristianos, un 7%.
Fuente: Minutouno